La sexualidad es un aspecto importante de la vida y se encuentra vinculada con la identidad personal, la autoestima y el bienestar emocional y físico. Pese a esto, las personas con discapacidad física suelen enfrentar barreras y limitaciones en el ámbito sexual que pueden afectar su calidad de vida. Por esta razón, resulta fundamental que estas personas reciban información y orientación para disfrutar de su sexualidad de forma satisfactoria y placentera.
La discapacidad física es aquella que afecta la movilidad, la coordinación y/o el equilibrio de una persona. Esta puede ser debida a diferentes causas, como una lesión medular o cerebral, una enfermedad degenerativa o congénita, entre otras. En general, las personas con discapacidad física tienen dificultades para realizar actividades cotidianas que requieren esfuerzo físico, como caminar, levantar objetos pesados o mantener el equilibrio.
La discapacidad física no implica la imposibilidad de disfrutar del sexo. Sin embargo, es común que las personas con discapacidad física se enfrenten a barreras y limitaciones en este ámbito que pueden hacer que se sientan frustradas, tristes o avergonzadas. Algunas de las barreras más frecuentes son:
La comunicación es esencial en cualquier relación sexual satisfactoria, y mucho más en casos de discapacidad física. Es importante que hables abiertamente con tu pareja sobre tus limitaciones físicas, tus necesidades y tus deseos sexuales. Explícale las posiciones y los movimientos que te resultan más cómodos y satisfactorios, y pregúntale qué le gusta y cómo le gusta.
Existen diferentes ayudas sexuales que pueden ayudarte a disfrutar del sexo de forma plena y satisfactoria. Por ejemplo, los cojines y almohadas pueden proporcionar apoyo y aliviar la presión en las zonas del cuerpo más afectadas. Los juguetes sexuales también pueden ser útiles para llegar al orgasmo y experimentar sensaciones nuevas. Consulta con un especialista para encontrar los productos que mejor se adapten a tus necesidades.
Existen muchas posiciones sexuales que pueden ser satisfactorias para personas con discapacidad física. Sin embargo, es importante que adaptes las posiciones a tus necesidades y posibilidades físicas. Por ejemplo, si tienes una lesión medular en la zona lumbar, es posible que encuentres más cómodo y placentero hacer el amor boca arriba o de lado.
El sexo no se limita a la penetración vaginal o anal. Existen muchas formas de explorar el placer sexual sin necesidad de realizar movimientos bruscos o esfuerzos físicos. Por ejemplo, los masajes eróticos, los juegos de rol o el sexo oral pueden ser alternativas muy placenteras y seguras para personas con discapacidad física.
Asegúrate de que tu cuerpo está en buenas condiciones antes de tener relaciones sexuales. Es importante que lleves una buena higiene íntima y que utilices lubricantes para evitar irritaciones o lesiones en las zonas más sensibles del cuerpo. Consulta con tu médico si tienes dudas sobre algún aspecto de tu salud sexual.
Nadie tiene todas las respuestas a las preguntas sobre sexo. Si tienes dudas, temores o necesitas orientación sobre algún aspecto de tu sexualidad, no dudes en buscar ayuda profesional. Los sexólogos son expertos en el ámbito sexual y pueden ayudarte a encontrar soluciones y recursos para disfrutar del sexo de forma plena y satisfactoria.
Las personas con discapacidad física pueden y deben disfrutar del sexo de forma plena y satisfactoria. Para ello, es necesario que reciban información y orientación especializada sobre técnicas, ayudas sexuales y cuidados personales. Además, es fundamental que las personas con discapacidad física hablen abiertamente con sus parejas sobre sus necesidades y posibilidades sexuales, y que exploren nuevas formas de placer con mente abierta y curiosidad.