Introducción

Los trastornos de la identidad sexual, también llamados trastornos de la identidad de género, son una realidad que se presenta en distintas formas en nuestra sociedad, afectando a personas de todas las edades y géneros. Para tratar estos trastornos, es necesario un enfoque multidisciplinario que incluya la terapia psicológica y, en algunos casos, la intervención quirúrgica. Sin embargo, otro factor clave en el tratamiento es el apoyo familiar y social, que puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y psicológico de quienes experimentan estos trastornos.

¿Qué son los trastornos de la identidad sexual?

Un trastorno de la identidad sexual se produce cuando una persona tiene la sensación de que su género no coincide con lo que se le ha asignado al nacer (basado en su anatomía). Por lo tanto, puede que se sienta atrapada en el cuerpo equivocado o que su género no esté definido claramente (genderqueer). Los trastornos de la identidad sexual no son una elección y se cree que tienen una causa biológica. Esto puede incluir una diferenciación hormonal anómala durante el desarrollo neurológico o factores genéticos.

¿Cómo afectan a las personas que los experimentan?

Los trastornos de la identidad sexual pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas que los experimentan. Por un lado, pueden sentir estrés y ansiedad constante debido a la incongruencia que sienten entre su género y su cuerpo. El miedo a no ser aceptados o discriminados también puede ser un factor importante que contribuye a la ansiedad. Por otro lado, los trastornos de la identidad sexual pueden afectar la calidad de vida de la persona. Pueden sentir que están viviendo una vida falsa o incompleta, lo que puede llevar a la depresión y a pensamientos de suicidio. También puede afectar sus relaciones sociales y familiares, ya que la falta de aceptación y la discriminación pueden llevar a la exclusión social.

Importancia del apoyo familiar y social

Es fundamental tener en cuenta que el apoyo familiar y social es un factor clave en el tratamiento de los trastornos de la identidad sexual. La aceptación y el amor incondicional son esenciales para que las personas que experimentan estos trastornos se sientan seguras y apoyadas en su camino hacia la identidad adecuada para ellos. Cuando las personas que experimentan un trastorno de la identidad sexual cuentan con un entorno amigable, se reducen los niveles de estrés y ansiedad, lo que a su vez, puede mejorar la calidad de vida de la persona. Este apoyo puede ser clave para la toma de decisiones importantes en la transición del género social, incluyendo tratamientos hormonales y cirugía, ya que los profesionales de la salud pueden requerir la aprobación de un profesional antes de realizar los procedimientos.

Apoyo familiar

El apoyo familiar es un componente fundamental de la aceptación y el tratamiento de los trastornos de la identidad sexual. De hecho, una investigación ha demostrado que el apoyo parental es el predictor más fuerte del ajuste psicológico en los adolescentes transgénero. Por lo tanto, es importante que la familia apoye el proceso del individuo y esté dispuesta a aprender más acerca de los trastornos de la identidad sexual. Algunas de las formas en que los familiares pueden apoyar a una persona con trastornos de la identidad sexual podría incluir:

• Escuchar y creer a la persona cuando esta trae sus sentimientos y problemas.
• Valorar y respetar el género de la persona y no forzarla a vivir de forma contraria.
• Tomar en consideración el pronombre que desee usar.
• Informarse sobre el tema y buscar ayuda profesional.
• Aceptar a la persona tal como es y ofrecer amor incondicional.

Apoyo social

El apoyo social también es fundamental en el proceso de aceptación y tratamiento de los trastornos de la identidad sexual. Los amigos, colegas, y otros miembros de la comunidad pueden ser una fuente de apoyo inestimable para aquellos que experimentan estos trastornos. Las personas transgénero han enfrentado una gran cantidad de prejuicios y discriminación a lo largo de la historia. A pesar de esto, cada vez hay más personas, organizaciones y comunidades que trabajan para crear un entorno más amigable y menos opresivo. Encontrar grupos de apoyo y comunidades que compartan experiencias similares pueden ser muy beneficiosos para las personas trans. Además, un apoyo social adecuado puede mejorar el bienestar general de una persona trans. Los estudios demuestran que las personas transgénero que cuentan con un grupo de apoyo social tienen menos probabilidades de sufrir problemas de salud mental.

Conclusión

A pesar del creciente y positivo cambio cultural en torno al tema de los trastornos de la identidad sexual, muchas personas aún enfrentan problemas en el proceso de transición. La discriminación y el rechazo aún son problemáticos en nuestra sociedad, por lo que es importante trabajar para crear cada vez un entorno más amigable e inclusivo para los individuos transgénero. Además, es importante recordar que el apoyo familiar y social es fundamental en el proceso de aceptación y tratamiento de los trastornos de la identidad sexual. La aceptación y el amor incondicional son esenciales para que las personas que experimentan estos trastornos se sientan seguras y apoyadas. La transición a un género correspondiente es un proceso emocional y psicológico que afecta la vida de muchas personas. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad como sociedad ser tolerantes, respetuosos y amables con aquellos que sufren de trastornos de la identidad sexual.