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El vaginismo: qué es y cómo tratarlo

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El vaginismo es un trastorno sexual que se caracteriza por la contracción involuntaria de los músculos vaginales, lo que dificulta o imposibilita la penetración sexual y suele provocar dolor o incomodidad en la mujer afectada. Este síntoma puede manifestarse de forma aguda o crónica, y aunque no se trata de una patología grave, puede afectar a la calidad de vida de quien lo padece y a la intimidad de su relación de pareja. En este artículo, explicaremos en qué consiste el vaginismo, sus causas más comunes y los tratamientos disponibles para superarlo.

Causas del vaginismo

El vaginismo puede estar provocado por diferentes causas, algunas psicológicas y otras físicas. A continuación, repasaremos las más comunes:

  • Miedo al dolor: muchas mujeres relacionan el coito con el dolor, especialmente si han tenido experiencias sexuales traumáticas o dolorosas en el pasado. Esta actitud genera una tensión muscular que dificulta la penetración y puede derivar en vaginismo.
  • Miedo al embarazo: algunas mujeres tienen miedo de quedar embarazadas, por lo que inconscientemente rechazan la posibilidad de la penetración vaginal. Este sentimiento puede ser especialmente fuerte en mujeres jóvenes o que no tienen experiencia sexual previa.
  • Problemas de ansiedad o estrés: la ansiedad y el estrés pueden influir negativamente en la respuesta sexual de una mujer, provocando contracciones musculares involuntarias que dificultan la penetración vaginal.
  • Problemas físicos: en algunos casos, el vaginismo puede tener una causa orgánica, como infecciones vaginales, inflamaciones o problemas de lubricación. Estas afecciones provocan dolor o incomodidad durante el coito, lo que puede generar una actitud de rechazo hacia la penetración.

Diagnóstico del vaginismo

El vaginismo no siempre es fácil de diagnosticar, ya que puede confundirse con otras afecciones ginecológicas o sexuales. Lo más habitual es que la mujer consulte por dolor o dificultad en la penetración, y el ginecólogo o el sexólogo evaluará la situación para determinar si se trata de vaginismo. En algunos casos, se realiza una exploración física para descartar problemas físicos como causa del trastorno.

Tratamiento del vaginismo

En función de la causa que provoca el vaginismo, se pueden utilizar diferentes tratamientos para superarlo:

  • Educación sexual: en muchos casos, el vaginismo se debe a la falta de información sobre la sexualidad femenina. Un sexólogo o terapeuta sexual puede ayudar a la mujer a comprender su cuerpo y su respuesta sexual, eliminando los temores y las expectativas negativas que puedan generar tensión muscular.
  • Ejercicios de Kegel: los ejercicios de Kegel son una forma de fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que puede ayudar a controlar las contracciones vaginales involuntarias. Estos ejercicios se basan en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico de forma gradual y progresiva.
  • Terapia cognitivo-conductual: esta terapia tiene como objetivo cambiar el patrón de pensamiento negativo que puede estar generando tensión muscular, aumentando la confianza y la autoestima de la mujer afectada. La terapia cognitivo-conductual puede incluir técnicas de relajación, de visualización y de exposición gradual a la penetración vaginal.
  • Exploración y dilatación vaginal: en algunos casos, el sexólogo o ginecólogo puede recomendar el uso de dilatadores vaginales para entrenar a los músculos del suelo pélvico a relajarse frente a la penetración. Estos dilatadores se introducen en la vagina de forma progresiva, comenzando con el tamaño más pequeño y aumentando poco a poco.

Conclusión

El vaginismo es un trastorno sexual que afecta a muchas mujeres en mayor o menor medida. Aunque no se trata de una patología grave, puede generar malestar y afectar la calidad de vida sexual de la mujer afectada, así como su relación de pareja. Por fortuna, existen diferentes tratamientos disponibles para superar el vaginismo, y lo más importante es no sentir vergüenza o culpa por padecer este trastorno. Un sexólogo o terapeuta sexual puede ayudar a la mujer a superar el vaginismo de forma efectiva y duradera, mejorando su autoestima y la relación de pareja.