La diferencia entre una relación abierta y una infidelidad

Las relaciones amorosas, así como las formas de expresión del amor, han evolucionado con el tiempo. Las personas han ido experimentando y descubriendo nuevas formas de amar, y una de ellas es la relación abierta. En este tipo de relación, las personas no se limitan a estar con una sola pareja, sino que pueden tener relaciones sexuales y/o emocionales con otras personas, con el consentimiento de su pareja. Pero ¿qué pasa cuando no se respeta este acuerdo? ¿Cómo se diferencia una relación abierta de una infidelidad?

La relación abierta

La relación abierta es una forma de relación en la que dos personas acuerdan tener la posibilidad de tener relaciones sexuales con otros individuos, siempre y cuando respeten ciertas normas y límites establecidos de mutuo acuerdo. Este tipo de relación busca la exploración de la sexualidad de cada uno de los miembros y la posibilidad de ampliar sus horizontes sexuales.

En una relación abierta, la comunicación es fundamental para que funcione adecuadamente. Ambas personas deben estar dispuestas a hablar abiertamente sobre sus sentimientos y necesidades sexuales, además de los acuerdos y límites que se vayan a establecer.

Una de las ventajas de una relación abierta es que se pueden satisfacer ciertas necesidades sexuales y emocionales que no se pueden encontrar en la pareja principal. También puede ser beneficioso para las personas que tienen una mayor necesidad sexual que su pareja, ya que no se ven obligados a reprimir sus deseos y pueden tener relaciones sexuales con otras personas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que una relación abierta no es adecuada para todo el mundo. Es necesario que ambas personas estén de acuerdo y se sientan cómodas con la idea. Además, para que funcione debe haber un alto nivel de confianza y comunicación entre ambos miembros de la pareja.

La infidelidad

La infidelidad, por otro lado, es una traición hacia la pareja. Implica tener una relación sexual, emocional o sentimental con otra persona, sin el consentimiento de la pareja. Esta situación provoca dolor y sufrimiento en la persona engañada, y puede tener graves consecuencias para la relación.

La infidelidad puede ser provocada por diversas razones, como un deseo sexual no satisfecho, problemas emocionales en la relación, baja autoestima, etc. Sin embargo, esto no justifica la traición hacia la pareja.

Es importante tener en cuenta que la infidelidad no siempre significa el fin de la relación. Si ambas personas están dispuestas a trabajar juntas para superar la infidelidad y reconstruir la confianza, la relación puede continuar. Sin embargo, esta situación requiere un alto nivel de tolerancia, paciencia y comunicación.

En conclusión, la relación abierta y la infidelidad son dos situaciones completamente diferentes. La relación abierta es una elección consciente y mutua de la pareja, mientras que la infidelidad es una traición hacia la pareja. Es importante que las personas sean honestas consigo mismas y con su pareja acerca de sus necesidades y deseos sexuales, y que establezcan acuerdos claros y realistas para evitar malentendidos. La comunicación y la confianza son fundamentales para mantener una relación sana y feliz.