La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, en la que su cuerpo experimenta diversos cambios hormonales que a menudo se traducen en síntomas incómodos como los sofocos, el insomnio y la sequedad vaginal. Sin embargo, uno de los aspectos más desconocidos de la menopausia es su impacto en la vida sexual de las mujeres. En este artículo, exploraremos los trastornos sexuales más comunes en la menopausia, así como algunos consejos útiles para superarlos.
La dispareunia, o dolor durante las relaciones sexuales, es uno de los trastornos sexuales más comunes en la menopausia. Esto se debe en gran medida a la disminución de los niveles de estrógeno, que afecta la capacidad de la vagina para producir lubricación y dilatarse adecuadamente. Además, la piel del área genital también se vuelve más delgada y vulnerable a la irritación y el dolor.
Para tratar la dispareunia, es importante hablar con su médico sobre las opciones de tratamiento disponibles, que pueden incluir la terapia hormonal o la prescripción de una crema lubricante. También es importante tomarse el tiempo suficiente para lubricar adecuadamente antes del sexo y experimentar con diferentes posiciones y ritmos para encontrar lo que es más cómodo para usted.
Otro trastorno sexual común en la menopausia es el bajo deseo sexual, o la disminución de la libido. Esto se debe en parte a la disminución de los niveles de estrógeno y testosterona, así como a los cambios en la imagen corporal y la autoestima que a menudo ocurren durante la menopausia.
Para superar el bajo deseo sexual, es importante tomarse el tiempo para explorar sus deseos y necesidades, y hablar abiertamente con su pareja sobre lo que le gusta y lo que no. También pueden ser útiles algunas técnicas de relajación, como el yoga o la meditación, para reducir el estrés y la ansiedad que pueden estar afectando su deseo sexual.
La dificultad para alcanzar el orgasmo, o la anorgasmia, es otra complicación sexual común en la menopausia. Esto se debe a una variedad de factores, incluyendo la disminución de la sensibilidad genital, la disminución de los niveles de hormonas sexuales y una mayor ansiedad o preocupación por el rendimiento sexual.
Para superar la anorgasmia, es importante tomarse el tiempo para explorar su propio cuerpo y descubrir lo que le gusta y lo que no. También es útil experimentar con diferentes posiciones y técnicas de estimulación, incluyendo la estimulación del clítoris y el uso de juguetes sexuales. Una comunicación abierta y honesta con su pareja también puede ser útil para reducir la ansiedad y aumentar el disfrute sexual.
Si bien no es un trastorno sexual en sí mismo, la incontinencia urinaria puede tener un impacto significativo en la vida sexual de las mujeres durante la menopausia. Esto se debe a que la incontinencia puede hacer que las mujeres se sientan incómodas o avergonzadas durante el sexo, especialmente durante la estimulación vaginal o del clítoris.
Para tratar la incontinencia urinaria, es importante hablar con su médico sobre las opciones de tratamiento disponibles, que pueden incluir ejercicios del suelo pélvico, terapia de comportamiento o, en casos más graves, cirugía. También es útil experimentar con diferentes posiciones sexuales que minimicen la presión sobre la vejiga y el tracto urinario inferior.
La menopausia puede ser una época difícil para muchas mujeres, pero eso no significa que deban renunciar a su vida sexual. Al comprender los trastornos sexuales más comunes en la menopausia y tomar medidas para tratarlos, las mujeres pueden seguir disfrutando de una vida sexual activa y satisfactoria en esta nueva etapa de la vida.